Estas bolsas de merienda me las encargó Paula. Son para dos peques amigos de su hijo.
Gracias Paula por confiar en mí.
Espero que las mamás de Noa y Guille se queden encantadas con las bolsas.
Este baberoque ilustro a continuación me lo encargó un hombre. Estoy encantada porque he descubierto que los hombres también saben apreciar estos trabajos.
Me dejó que eligiera el dibujo y los colores. Sólo me dijo el nombre del niño. Cuando se lo dí se quedó encantado con el resultado. Me ha hecho más encargos.
Un besiño para todas y hasta la próxima.
Buena labor.